
La salud bucodental, fundamental para gozar de una buena salud y una buena calidad de vida, se puede definir como la ausencia de dolor orofacial, cáncer de boca o de garganta, infecciones y llagas bucales, enfermedades periodontales (de las encías), caries, pérdida de dientes y otras enfermedades y trastornos que limitan en la persona afectada la capacidad de morder, masticar, sonreír y hablar, al tiempo que repercuten en su bienestar psicosocial.
La reducción de la ingesta de azúcares y una alimentación bien equilibrada para prevenir la caries dental y la pérdida prematura de dientes.
El consumo de frutas y verduras protege contra el cáncer de la cavidad bucal.
Dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol disminuye el riesgo de cáncer en la cavidad bucal, periodontitis y pérdida de dientes.
La exposición a largo plazo a niveles óptimos de fluoruros reduce el número de caries tanto en los niños como en los adultos.
La técnica de cepillado, uso de hilo dental y otros auxiliares en la higiene son de mucha importancia.