
Es imprescindible cuidar la boca de los más pequeños, incluso desde antes de que haga erupción en boca el primer diente. Los dientes de leche o temporales son importantes por diversas razones:
- Gracias a ellos el niño puede sonreír
- Sirven de guía para la erupción de los dientes permanentes, les guardan el espacio y los guían hacia una correcta alineación y oclusión dental.
- La pérdida prematura de un diente puede causar migración de los dientes vecinos, causando problemas de falta de espacio al hacer erupción los dientes permanentes.
- Para hacer frente a problemas de pérdidas de espacio existen los MANTENEDORES DE ESPACIO. Su función es preservar el espacio de un diente ante su pérdida.
- Las raíces de los dientes de leche se reabsorben y el cuerpo reutiliza estos mismos minerales para terminar de mineralizar los dientes permanentes. Si los dientes de leche están ausentes se dificulta este proceso fisiológico.
- Son importantes para la fonación, permitiendo al niño pronunciar correctamente cada sonido mientras aprende a hablar.
- Sirven para cortar, triturar, masticar e iniciar de la digestión de los alimentos. A medida que hacen erupción, vamos incorporando gradualmente la alimentación complementaria.
- Favorecen el correcto desarrollo de las estructuras maxilofaciales, tanto a nivel óseo como muscular.
- La presencia de caries en los dientes temporales aumenta la probabilidad de que se desarrollen caries también en los dientes permanentes y sufrir algún defecto en su formación.
- Si un diente tiene caries y llega a afectarse la pulpa, será necesario (quitarle el nervio), de esta manera se mantiene la pieza temporal en boca el tiempo necesario para que el diente permanente se desarrolle y erupcione.
- Las agenesias dentales: la ausencia congénita de piezas temporales es muy poco frecuente, pero si ocurre.
Su cuidado es imprescindible, si dichos problemas llegan a ocurrir, derivan en grandes alteraciones en la dentición permanente si no se tratan de una manera correcta y precoz.